Tendida en la destartalada cama en una pieza del cité, con las piernas abiertas y ensangrentadas, Rayen recuerda el día en que plantaron la vida, con toda la fuerza de su memoria y alegría. Entra en el laberinto, la envuelve un remolino de imágenes. Se ve bajo un puente engendrar el misterio a plena luz, y muy pronto huyendo de su sombra. Algo estalla en su vientre. Al final del túnel un vórtice la atrae, confusa pero en calma la envuelve un fuerte abrazo, una paz no conocida, se deja llevar y se pierde en la caída.
7 comentarios:
excelente cadáver literario!!
besos a los etiquetados
Gracias elisa por alentar siempre a quienes seguimos remando para mantenernos vigentes.
Me gustó!
Tu voz salpica el final de la tarde
mientras un ave devora la lejanía
con sus alas rojas.
El prisionero que vive en mi sangre
aúlla al inicio de la noche.
Tu rostro
se escapa por las paredes,
desnudo y frío,
y me abandona
en esta soledad sin límites.
La noche envilece mi cuerpo
y hace de la muerte un desafío insignificante.
El tiempo se desgasta
encadenado a los recuerdos.
Desde un calabozo
oigo tu voz que me llama.
Me ha gustado mucho tu texto. Enhorabuena.
un abrazo
fus
Boas festas... Feliz natal..
Me encanta ese tipo de foto...suelo realizar muchas...un beso desde Murcia...
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